La huerta sobre suelo vivo o HSV quiere regenerar los suelos degradados por la horticultura intensiva mediante una disminución del trabajo del suelo.
Consiste en aportar elevadas cantidades de restos vegetales lignificadas para hacer aumentar, en un periodo de tiempo breve, entre uno y tres años, el contenido de materia orgánica del suelo.
Estamos intentando sustituir la porosidad que consigue la maquinaria, por una porosidad biológica, promovida por el trabajo de los gusanos de tierra y otros organismos de la red trófica del suelo.
Además, mejoraremos la estructura del suelo, gracias a las glomalinas que aportan los hongos como resultado de la degradación de los restos lignificadas.
El proyecto actual
Actualmente participamos en el proyecto ‘Demostración de la práctica de la huerta en suelo vivo en la Cataluña interior‘, liderado por el Centre Tecnològic Beta. Haz scroll hasta el final de la página para conocer mejor qué hacemos en este proyecto.
Actividad financiada a través de la Operación 01.02.01 de Transferencia Tecnológica del Programa de desarrollo rural de Cataluña 2014-2022
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¿Cuáles son las ventajas de la huerta sobre suelo vivo?
-Reducción del consumo de energía para preparar el suelo
-Menor erosión del suelo
-Reducción de la compactación del suelo
-Incremento de la actividad biótica
-Incremento de la materia orgánica y del almacenamiento de carbono (C) al suelo (menos mineralización de C)
-Mejora de la estructura del suelo y de su capacidad de retención de agua
Tenemos que tener en cuenta que la labrada tiene un efecto negativo sobre los organismos del suelo, puesto que modifica las características de sus hábitats y las relaciones tróficas entre ellos.
En que consiste el proyecto ‘Demostración de la práctica de la huerta sobre suelo vivo en la Cataluña interior’?
‘Demostración de la práctica de la huerta sobre suelo vivo en la Cataluña interior’ es un proyecto de investigación impulsado por la Asssociació L’Era, que conduce y encabeza el Centre Tecnològic Beta.
Se inspira en la práctica innovadora de un movimiento francés que reúne unos 400 campesinos y campesinas, denominado Maraîchage Sol Vivant (MSV).
El proyecto evalúa el efecto de la adición de materiales vegetales con un alto contenido en lignina en cultivos hortícolas (tomate, judía y boniato) y, de manera complementaria, hace un seguimiento de fincas hortícolas donde ya hace un tiempo que se ha implementado esta práctica.
Se prevé hacer el seguimiento durante dos campañas agrícolas, ajustando las actuaciones según las evaluaciones de los resultados parciales.
¿Qué queremos conseguir?
– Demostrar la viabilidad de la implementación de la práctica HSV en parcelas demostrativas hortícolas en la finca de Can Poc Oli (Escuela Agraria de Manresa).
– Demostrar la efectividad de la práctica HSV sobre el estado físico, químico y biológico del suelo en fincas hortícolas donde esta práctica ya se ha implementado con anterioridad.
– Establecer una metodología de referencia por el seguimiento y futuras implementaciones de la práctica HSV en fincas hortícolas.
– Determinar la viabilidad económica y la huella de carbono de la práctica HSV.
– Difundir las principales características y ventajas de la práctica HSV en el territorio catalán y hacer una compilación de experiencias existentes.
¿Qué parte del proyecto asume la Associació L’Era?
Nuestra asociación se ocupa de la ejecución correcta de las prácticas a aplicar para que, posteriormente, el Centre Tecnològic Beta pueda hacer los análisis comparativos concluyentes.
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Las prácticas previstas se llevarán a cabo en tres fincas certificadas en producción ecológica:
– finca Can Poc Oli de la Escola Agrària de Manresa
– finca Circell, en Gurb
– finca Jardí de Collbarra, en Sant Llorenç Savall