Fem un hort al balcó

A la Tertúlia a L’Era d’aquest mes de setembre parlarem de com fer créixer verdures i hortalisses en un espai tan reduït com pot ser un balcó. Moltes persones urbanites voldrien apropar-se al món hortícola i el cultiu en contenidors els dona una oportunitat per fer-ho. Ara bé, cultivar en torretes o taules té les seves limitacions i cal prendre mesures per superar-les.

En parlarem el proper dimecres 20 de setembre a la Casa de la Culla de Manresa. De 7 a 9 de la tarda.

Aparcament disponible en el vial d’entrada. Activitat oberta a tothom.

En col·laboració amb Parc de la Séquia de Manresa

La asociación L’Era inicia los encuentros de la Red campesina para la agricultura del suelo vivo

Los impactos del cambio climático son evidentes para la población en general con el aumento de las temperaturas, con la frecuencia de días de temperaturas extremas, los periodos de sequía y la distribución de lluvias. Pero si un sector lo está viviendo de forma especialmente cruenta es el sector primario. Las condiciones cambiantes de la meteorología obligan el campesinado a poner en cuestión y adaptar las prácticas y el calendario habitual de los trabajos en el campo. Entre sus manos tienen las dos caras de la moneda, porque por un lado es una actividad económica que –como todas- emite gases de efecto invernadero que aceleran el cambio climático, y por la otra es el sector que más posibilitados tiene de contribuir a su mitigación a través de nuevas prácticas agronómicas.

En este escenario complejo de adaptación y mitigación del cambio climático, la gestión del suelo es uno de los puntos fundamentales a revisar. La tierra –con toda su complejidad biológica- y el mundo vegetal son los principales almacenes donde acumular el carbono que ahora se encuentra en exceso en la atmósfera. Con la actividad agraria, y especialmente con la oxigenación y alteración del suelo que producen las labradas, este carbono vuelve a la atmósfera, altera la microbiología y la estructura de la tierra, y acaba disminuyendo la materia orgánica, base de la fertilidad. Desde hace años, una nueva corriente va tomando bastante entre los sectores más innovadores y más sensibilizados en relación con el cambio climático. Son los campesinos y campesinas que están probando maneras de revertir procesos de compactación del suelo, pérdida de fertilidad y erosión que algunas prácticas agrarias han ocasionado, entendiendo que la tierra es la base productiva y un ecosistema vivo, no solo un sustrato que recibe insumos y da alimentos.

Hacer red para fortalecerse, sentir más seguridad y llegar más lejos

Ahora, la asociación L’Era hace una nueva propuesta para poner en contacto estas sensibilidades a partir de lo que ha denominado Red campesina de la agricultura del suelo vivo: encuentros para compartir experiencias relacionadas con la no labrada, la siembra directa en producción ecológica de cultivos extensivos, el fomento de la biodiversidad global, la regeneración de suelos degradados y el aumento de la productividad bajo una perspectiva agroecológica, es decir, sostenible ambientalmente, social y económica. Una manera más para “fortalecer el campesinado”, tal como explica Gemma Comella, socia y técnica de La Era implicada en la organización de la Red. El primer encuentro reunió unas cincuenta personas en Sant Jaume Sesoliveres el 11 de julio. Prácticamente todas eran campesinas de diferentes subsectores: de la viticultura, la ganadería, de extensivos, de fructicultura y otros. La de Sant Jaume fue el inicio de un programa de encuentros que se celebrarán en diferentes lugares de Cataluña con la intención de compartir experiencias, desazones y perspectivas alrededor de la agricultura del suelo vivo, la agricultura del carbono, carbon farming o agricultura regenerativa.

La jornada empezó con la intervención de Tomàs Llop, campesino del pueblo, productor de olivo, almendro y viña. Él habló de su recorrido profesional, de los resultados de la gestión de las cubiertas verdes -sin labrar- y expuso sus observaciones del impacto de la sequía en las fincas que lleva directamente y en las fincas de todas partes donde hace trabajos. Una de sus conclusiones es que el campesinado tiene que “entender, observar y actuar en el momento oportuno” para potenciar la regeneración del suelo y la vitalidad de la tierra: “Esta es la verdadera agricultura de precisión”, aseguró.

Su intervención abrió la tertulia entre las personas participantes, con la moderación de Neus Vinyals, técnica de la asociación L’Era, que espoleó la asistencia diciendo “Tenéis la pericia y la sabiduría de estar sobre la tierra. Nuestro trabajo tiene que ser recoger vuestras experiencias y ayudaros a compartirlas y a recibirlas.”

Entre las ideas que surgieron, quedó claro que no se pueden buscar soluciones magistrales y que no todas las técnicas sirven por igual en todo el mundo. El tipo de tierra de una finca, el tipo de producción, la ubicación, el tipo de gestión hecha históricamente, la maquinaria que se utiliza… son aspectos que pueden modificar los resultados de una misma intervención.

“En cualquier caso, la observación de la persona que está al pie del trozo es importantísima. Creemos que tiene que haber un cambio de modelo y necesitamos experiencias campesinas que empiecen a evaluar las modificaciones y las pruebas que hacen, comparando datos y tipos de gestiones durante años y compartiendo las observaciones para inspirar a otros”

Neus Vinyals, técnica de L’Era.


Serían los primeros pasos para poder centrar estudios más comprometidos en las prácticas que se vean más prometedoras.

“Necesitamos la implicación de la gente, necesitamos un feedback para saber si estamos tirando hacia la dirección correcta en los planteamientos técnicos y para saber cuáles son los retos más importantes de cada uno de los sectores”

Josep Ramon Sainz de la Maza, técnic asesor, socio de L’Era y uno dels impulsores de la Red.

Un boletín digital mensual para compartir información


Para poder dar cuerpo y sentimiento de pertenencia en la nueva Red campesina de la agricultura del suelo vivo, la asociación L’Era ha empezado la publicación mensual de un boletín digital que recibirán todas las personas que estén interesadas. El primer número ya se envió a finales del mes de junio y ha tenido muy buena acogida.

«El objetivo es hacer correr la información alrededor de la agricultura del suelo vivo o agricultura del carbono: resultados de ensayos, experiencias de fincas del país o de áreas próximas, videos, novedades editoriales, etc. En Internet ya hay mucha información, pero es difícil saber la veracidad y discernir aquello que es importante del que no lo es; y al final, las personas el que valoran más es la información de colegas y personas próximas con circunstancias productivas y socioeconómicas más similares”

Gemma Comella


La redacción del boletín tiene la colaboración de la entidad francesa La Vache Heureuse, inspiradora de la Red catalana. Además del boletín, la entidad se plantea abrir otros canales que faciliten el intercambio de información entre las personas interesadas, pero no ha decidido todavía cuál será.

Tanto los encuentros como el boletín son posibles gracias a una ayuda económica del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural que acabará el mes de octubre. “Necesitamos financiación para continuar”, explicaba Josep Ramon Sainz de la Maza durante el encuentro de la Red, “y necesitamos ser un grupo importante de gente para poder pedir a la Administración que nos haga caso”.

L’Era tiene ahora el compromiso de mantener y hacer crecer la Red a partir de otros encuentros que ya están previstos en todo el territorio catalán. Las siguientes serán el 6, 7 y 8 de septiembre en forma de jornada técnica del Plan de transferencia tecnológica del Departamento de Acción Climática, es decir que habrá una parte formativa destacada. Se harán en Campllong, Vallbona de les Monges y Constantí. En todas ellas participará el técnico francés Konrad Scheiber, especialista en agricultura del suelo vivo. El resto de encuentros se harán en Pujalt, en el Parque Agrario del Baix Llobregat y en Manresa.

El éxito participativo de la primera jornada ha animado los técnicos de la asociación con relación al futuro de la Red:

“Hemos comprobado que la gente tiene ganas de mejorar la gestión que hace de la tierra desde una perspectiva de respeto y de comprensión del ecosistema del suelo; y también que tiene ganas de compartir el conocimiento que tiene y aprender del resto”

Neus Vinyals.

Jornadas de Esporus

Cuando en verano llega la plenitud de producción, es el momento de más trabajo a la hora de extraer y conservar las semillas de las diferentes variedades para así tener la mejor calidad. Por eso cada año aprovechamos la ocasión para organizar jornadas de voluntariado que a la vez sirven para intercambiar conocimientos y compartir experiencias alrededor del mundo de las semillas.

Inscríbete en nuestra web y recibirás la convocatoria para saber qué hacemos y decidir si vienes: https://associaciolera.org/esporus/activitats/

Los doce puntos de la agricultura del suelo vivo

Nuestra asociación colabora con la entidad francesa La Vache Heureuse en la difusión del concepto de agricultura bio-lógica del carbono o agricultura del suelo vivo.

Pero, ¿de qué estamos hablando? ¿Podríamos esquematizar la idea en 12 cuestiones clave a tener en cuenta?

Este texto que presentamos es la traducción de un texto elaborado por esta y otras asociaciones francesas que trabajan en la misma línea.

 

1. Nuestros suelos agonizan

El 95% de los suelos agrícolas están potencialmente en peligro por pérdidas contínuas de humus y de biodiversidad, y en proceso de compactación y erosión. En consecuencia, los rendimientos bajan. Para compensar estos fenómenos, los tractores cada vez son más grandes (más pesados), y hay una necesidad más grande de introducir insumos al ciclo de cultivo. Todo junto, se encarece la producción y el margen obtenido es cada vez menor.

La agricultura mayoritaria practicada en los últimos decenios, basada en el trabajo del suelo y la entrada constante de insumos artificiales, no puede corregir estos errores agronómicos en que estamos metidos. Hay que cuestionarse las ideas recibidas y permitir que cada cual pueda disponer de herramientas claras y fiables, que se puedan compartir entre el campesinado, y nos permitan reconstruir este suelo que tiene que volver a ser el hogar de los organismos que constituyen un suelo fértil.

2. La naturaleza, el modelo

Acercarnos al modelo que nos ofrece la naturaleza es la manera más segura de avanzar en el camino de la reconstrucción de los suelos. El suelo es el hogar de miles de habitantes que hay que alimentar para que puedan ayudar en la producción y la buena salud de nuestros cultivos. Las plantas en sí mismas son la principal fuente de nutrientes del suelo. Así, algunos de los principios elementales que forman la columna vertebral del razonamiento agronómico y agroecológico son:

  • El suelo tiene que estar cubierto permanentemente por los vegetales.
  • El rendimiento de los vegetales tiene que ser máximo (máxima producción de biomasa, máxima eficiencia).
  • La planta recicla: transforma los gases de la atmósfera en materia orgánica gracias a fotosíntesis, después esta materia orgánica se degrada y emite gases y elementos minerales que vuelven al sistema. Este ciclo es infinito.
  • La biodiversidad tiene que ser máxima para el buen funcionamiento del sistema suelo-planta.

Resumidamente, se podría decir que cuanto más carbono llegue al suelo, más nitrógeno se producirá y, por lo tanto, mayor producción de masa vegetal.

3. Maximizar la producción de biomasa

La planta es el único fijador de CO2 capaz de carbonizar la atmósfera de forma eficiente y con el mínimo coste para la sociedad. Cuanto más alta es su producción, más alto es su rendimiento con el carbono. Transforma el exceso de CO2 del aire en humus, deficitario en el suelo, y en productos de todo tipo: alimentos, energía, materiales, moléculas (química verde)…

Por lo tanto, el trabajo de la agricultora es maximizar la producción de esta biomasa e intentar obtener el máximo rendimiento de las plantas desde el punto de vista del ciclo del carbono. Los sistemas complejos que integran planes verticales y horizontales (árboles y herbáceos) son los que más optimizan este ciclo del carbono, de forma que se intensifica la cantidad de fotosíntesis durante todo el año.

4. Producir biodiversidad

Para la agricultura, la biodiversidad es el conjunto de organismos vivos presentes en el campo y alrededores, y las interacciones que entre ellos se establecen. Cada organismo es susceptible de dar un servicio al campesinado, como por ejemplo, la polinización de cultivos, el control de plagas o la fertilidad del suelo.

¡La biodiversidad no se protege!, se crea o se destruye en función de las prácticas agrícolas que utilizamos. Y el trabajo del suelo es el principal responsable de la destrucción de los hábitats y de los habitantes que conforman la biodiversidad.

La biodiversidad es la principal herramienta que disponemos para producir. Por ejemplo, los gusanos de tierra que trabajan la tierra desde hace más de 500 millones de años, ¿no podrían ser una alternativa a las herramientas que usamos para trabajar el suelo?

5. Las plantas construyen y producen tierra fértil

La tierra fértil es el concepto básico de una agricultura sostenible. Solo las plantas, aliadas con el resto de biodiversidad, son capaces de construir y de producir tierra fértil. Así, en un ciclo equilibrado de secuestro, consumo y reciclaje de carbono se instala un verdadero ciclo de fertilidad y durabilidad orgánico-biológica para la agricultura y la sociedad.

Podemos decir, pues, que es la misma planta la que construye la tierra fértil sobre la cual prolifera porque es capaz de alimentar el nivel de materia orgánica del suelo, que es la clave de su fertilidad, puesto que condiciona sus perfiles químico, físico y biológico.

6. Armonizar el cuarteto clima – planta – suelo – agricultor/a

El agricultor/a hace un manejo de las plantas y el suelo, y este manejo hace falta que sea adaptado al clima local.

Hay que tener presente que siempre hay plantas adaptadas al clima local. Cuanto más adaptadas estén, mayor será su rendimiento de producción de biomasa. Es nuestro trabajo seleccionar estas especies.

Y como ya hemos visto antes, la fertilidad del suelo también la podemos gestionar desde nuestras prácticas agronómicas.

7. Un modelo en ciclo autónomo permanente

El modelo de la naturaleza es: producir, consumir y reciclar. No se pierde nada, no se crea nada, todo se transforma. De esta forma no nos falta nunca de nada.

Bien mirado, con el 0,04% de CO2 que hay en la atmósfera lo podemos hacer todo. Tenemos el carbono suficiente para que la planta introduzca al sistema, al suelo y, a partir de aquí, ya lo tenemos todo en marcha. El carbono entra en la planta, construye las moléculas de materia orgánica viva que, una vez muerta, se descompondrá liberando este carbono otro golpe a la atmósfera y al suelo en diferentes proporciones. Y mientras esto pasa, el nitrógeno del aire es captado e introducido en el suelo, pero de esto ya hablaremos más adelante.

Ahora tenemos que ver claro que la principal entrada del carbono al sistema es la planta, y que esta nos llevará a la fertilidad del suelo.

8. Detener la perturbación del ecosistema

La paradoja es la agricultura versus la naturaleza. O bien hacemos agricultura en contra de la naturaleza, como es habitual y que nos está llevando al desastre, o bien hacemos agricultura ayudándonos de la naturaleza, con lo cual incrementaremos la fertilidad del suelo, motor de nuestras producciones.

El modelo convencional actual es:

  • Suelo desnudo la mayor parte del año
  • Suelo trabajado y destruido
  • Suelo con poca o ninguna actividad microbiológica
  • Suelos y plantas alteradas por agroquímicos aplicados

Finalmente, el sistema suelo-planta se desequilibra tanto que no puede continuar por sí solo. Hace falta analizar bien los errores conceptuales generalizados y cambiar hacia prácticas agroecologicas. Hace falta preservar el suelo como hogar de la vida que aloja y nutrirla.

9. Optimización de los ciclos biogeoquímicos

Sabemos que en la naturaleza todo está interconectado, y nunca sabemos si es primero el huevo o la gallina. Por ejemplo, sin plantas no hay suelo, sin suelo no hay almacén de carbono, sin almacén de carbono no se retienen los nutrientes, sin nutrientes no hay plantas… y volvemos al “sin plantas no hay suelo”. Y así eternamente.

Los ciclos que intervienen en el crecimiento de las plantas también son interdependientes:

  • El ciclo del carbono: CO2 – materia orgánica – humus – CO2
  • El ciclo del nitrógeno: cuando la microbiota come la materia orgánica (el C) y construye el humus, capta nitrógeno atmosférico y lo retiene al humus, desde dónde es disponible para las plantas.
  • El ciclo del agua: la precipitación, la humedad, la infiltración, la evapotranspiración, la purificación… todo depende de la cubierta vegetal del suelo.
  • El ciclo de los minerales: los exudados de las raíces, la acidificación de la rizosfera, la producción de ácidos húmicos, la formación de las arcillas, la hidrólisis de la roca madre, la extracción de los minerales, todo depende de las plantas, los hongos y las bacterias.
  • El ciclo de la biodiversidad: hay que tener alimento para nutrir la biodiversidad, hay que tener un suelo apto físicamente y químicamente para alojar la biodiversidad: hay que tener plantas.


10. Un sistema en adaptación contínua

Sabemos que el reino vegetal tiene un efecto mitigador del cambio climático. Entre otras cosas, hace lo siguiente:

  • Evita la erosión, facilita que el agua se infiltre y reduce la escorrentía superficial, así el agua se depura, se llenan los freáticos y se asegura el agua para nuestro uso.
  • Fija CO2 atmosférico, secuestra carbono, se crea biomasa y materiales para nuestro uso.
  • Fija CO2 atmosférico, secuestra carbono, reduce los niveles de gases de efecto invernadero de la Tierra.
  • Sirve de refugio de biodiversidad, tanto en sus partes aéreas como en las subterráneas.
  • Contribuye a la retención de nutrientes al suelo y los biodegrada si conviene.
  • Atenúa las temperaturas extremas del suelo, lo cual favorece la vida continua para sus adentros.


11. Los agricultores como motores del suelo vivo y únicos maestros de la agricultura

Hace falta que el campesinado tome parte de la reconquista de la agronomía, la ciencia agrícola porque tiene la experiencia, la pericia y la sabiduría necesarias.

Hay que ayudar a las personas pioneras en la agricultura del suelo vivo a progresar para comprender qué hacen y para desarrollar y difundir este conocimiento dentro y fuera del sector.

12. El triple rendimiento: económico, social y ambiental

Además del rendimiento económico, este enfoque de la agricultura del suelo vivo aporta unos beneficios sociales y ambientales notables.

Con la máxima producción de biomasa se pretende alcanzar las necesidades de toda la sociedad, de forma que se crean más puestos de trabajo para la producción y gestión de los vegetales, transformación de estos, producción energética, producción de biomateriales, etc.

Y a su vez, esta máxima producción de masa vegetal permite luchar contra el calentamiento global y ayuda en la restauración del medio ambiente.

Traducción a cargo de M. Isabel Moncunill y Gemma Comella.

 

 

Bono cultural joven

Si naciste en el año 2005 y has solicitado el Bono Cultural Joven, una ayuda directa de 400 euros para adquirir productos y actividades culturales, los puedes gastar en nuestra tienda: botiga.associaciolera.org/

¡Aprovecha y consigue material relacionado con la agroecología!

 

Ser socio/a de L’Era desgrava

A partir de este año 2023, las personas socias de la entidad podrán desgravar el 45% de la cuota en la declaración de la renta (50% en caso de personas jurídicas).

¿Necesitas más ventajas para dar el paso hacia un mundo más agroecológico?

Impulsamos la red territorial de la agricultura del carbono

Hemos recibido una subvención para el desarrollo de una red territorial de personas vinculadas a lo que llamamos agricultura bio-lógica del carbono o agricultura del suelo vivo.

L’objectiu és promoure i difondre tècniques agràries innovadores que contribueixin a mitigar i a adaptar-se a les conseqüències del canvi climàtic. També millorar l’eficiència productiva, energètica i de recursos en el primer sector, i la cohesió territorial i la cooperació entre productors i productores.

Les accions previstes es centren sobretot en trobades, producció de material audiovisual per a la formació i l’assessorament, i un butlletí digital amb informació i continguts rellevants. Totes les activitats es donaran a conèixer a través de les xarxes socials amb l’etiqueta #agriculturadelcarboni i #pagesiadelcarboni. També es podran consultar a l’agenda d’activitats d’aquest web i als comptes d’instagram, facebook i twitter en el perfil @associaciolera

Per rebre el butlletí digital, cal inscriure’s a través de la pàgina del projecte, clicant aquí.

L’acció compta amb el finançament del Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya.

Tertúlia en L’Era: preparando el huerto para el otoño

Llegados al principio del verano, los cultivos de esta época ya estan en marcha y toca pensar en la planificación del huerto de cara al otoño: ¿qué plantaremos? ¿hacemos nosotros el plantel o lo compramos? ¿tenemos las semillas de las variedades que queremos? ¿cómo devolvemos la fertilidad a la tierra que chuparan los cultivos de verano?

Hablaremos de ello en la Tertúlia en L’Era.

Como siempre, el tercer miércoles de cada mes, de 7 a 9 de la tarde, en la Casa de la Culla de Manresa.

Pulsa aquí para llegar con google maps

Arriba el primer número del butlletí ‘L’agricultura del sòl viu’

Actualment, vivim uns moments importants al món de l’agricultura. D’una banda, el món vegetal sembla que pot ser la salvació enfront del canvi climàtic, com a potent fixador de CO₂ atmosfèric, com a regulador del cicle de l’aigua i purificador d’aquesta, com a reservori de biodiversitat… Però, d’altra banda, l’activitat agrícola i ramadera també és al punt de mira de l’administració i de certs col·lectius pel fet de ser un gran consumidor d’agroquímics, pel fet d’exhaurir la fertilitat natural dels sòls, pel seu consum d’aigua en determinades zones, etc. Fins i tot hi ha qui diu que la ramaderia és la culpable dels gasos d’efecte hivernacle!

 

Trobant un nou camí

Doncs bé, nosaltres creiem que la nostra agricultura ha de prendre un nou camí, amb un canvi en les seves pràctiques, anant cap a tècniques alineades amb la natura. Això porta a plantejar-se qüestions que fan referència a la productivitat dels sistemes agrícoles sense agroquímics i amb menor treball del sòl. Produir més amb menys insums és guanyar el mercat, ja que respon a la demanda de més ecologia i menys químics a l’agricultura. Produir sense treballar el sòl és aturar la pertorbació de l’ecosistema agrícola i preservar la seva millor eina de treball, el sòl fèrtil, el sòl viu.

I per això neix el projecte ESFERA de L’ERA, que ens ha de permetre construir un sistema de cultiu on les plantes seran barrejades i gestionades per a resoldre els problemes següents:

  • Fertilització nitrogenada
  • Desherbatge
  • Estructuració de sòls
  • Compactació

Amb ESFERA es vol posar a sobre la taula la problemàtica de l’agricultura actual i les diferents maneres d’abordar-la. I per a fer-ho, us proposem:

a) teixir una xarxa pagesa organitzada que permeti l’intercanvi d’informació fluida

b) recollir les pràctiques agrícoles de cadascú per sintetitzar-les en unes fitxes i difondre-les al grup

c) informar d’esdeveniments relacionats amb el projecte: encontres territorials i formacions.

 

Fent xarxa

El butlletí del Sòl Viu vol ser el mitjà d’intercanvi d’aquesta informació, vol ser el fil que teixeixi la xarxa pagesa, i al seu torn ve a ser la branca catalana de la iniciativa que ja es duu a terme a França des de fa un temps.

La Vache Heureuse és una entitat francesa que treballa per fer costat als agricultors en el camí de l’agricultura del sòl viu, amb Konrad Shreiber al capdavant. Algunes de les accions que duen a terme des de fa un parell d’anys és l’edició d’uns butlletins periòdics per connectar i difondre pràctiques agrícoles de sòl viu que portin a màximes produccions i mínima necessitat d’insums.

Així, en el butlletí de ‘L’agricultura del sòl viu’ s’hi oferiran articles sobre agroecologia, entrevistes a persones relacionades amb aquest món, enllaços a informació relacionada… Part del contingut provindrà del butlletí dels nostres col·legues francesos, d’altres seran articles que creiem interessants i que ens poden obrir mires i coneixement.

I com no, us convidem a dir-hi la vostra, o millor dit, us demanem que hi digueu la vostra.

Per això som aquí.

Si encara no t’has subscrit al butlletí, pots fer-ho en el formulari que trobaràs en aquesta pàgina >>